martes, 20 de junio de 2017

bombas de Honduras








el                                                   ella



Desde lejos he venido
rodando como una tusa
solo por venirte a ver
niña ojitos de guatuza.
Si desde lejos llegaste
a yo no me digas eso
mejor andá restregate
esas costras del pescuezo.

Las mujeres de este tiempo
son como el café molido,
apenas tienen quince años
ya quieren tener marido.
Los muchachos de este tiempo
son como el café tostado
se  la tiran de jailosos
y andan todos acabados
vídeo
Ayer me dijiste que hoy
hoy me decís que mañana,
cuando me digas que sí
ya no voy a tener ganas.
Yo no te he dicho que sí,
indio curtido y mugroso;
como bien lo ves a ti,
no te quiero por piojoso.
Resultado de imagen para imagenes png de indio


La mujer que ama a dos 
hombres
no es tonta sino entendida
si una vela se le apaga
la otra ya está encendida.
Un hombre con dos mujeres
de papo se pasa a veces
no cumple con sus deberes
y al final paga con creces.

Las muchachas de este tiempo
son como los blanos quesos;
pintaditas de la cara
y chorreadas del pescuezo.

Resultado de imagen para imagene png de muchacha
Los muchachos de este tiempo
solo andan de aparentones
con un arito en la oreja
más parecen maricones.









Las muchachas de Progreso
no les gusta dar ni un beso,
en cambio las de San Pedro
hasta estiran el pescuezo.
Las muchachas de la Ceiba
}}son bonitas y graciosas
en cambio las de este pueblo
son picudas y babosas.








Una pitaya madura
es tu boquita jugosa,
escucha linda criatura
te ando buscando pa esposa.


Un huevo güero podrido
es tu apestosa trompota,
escúchame indio jodido
yo no te quiero ni jota.



Las piñas en el piñal
de maduras se pasan,
así te pasará a vos
si tu mama no te casa.
Si mi mama no me ha casao
es por que no me ha convenido,
si no me caso con vos
no es de tu cuenta, metido.


Ya días vengo soñando
que tu boca será mía,
Filomena agora es cuando
se cumple mi profesía.
Ni lo sueñe, Don Prudencio
que esta boca será suya,
pues la reservo en silencio
para alguien que haga bulla.

Las ramas del tamarindo
se juntan con las del coco,
si tu amor va precisado
el mío va poco a poco.
Las ramas del sunzapote
se enredan con las del mango,
si tu amor va despacito
el mío desburrungando.

En lágrimas de mujer
y en el canto de sirena,
nunca debes de creer,
porque no vale la pena.
En lágrimas de hombre viudo
nunca debes de creer,
así como este tapudo
que solo viene a joder.

Desde que te conocí
te tengo muy bien presente,
por ese colocho de oro
que te cuelga de la frente.
Desde que te conocí
siempre te he visto risueño
pero es que tal vez no sabés
que el colocho tiene dueño.

Aquí te traigo esta flor
que de mi jardín corté,
como es linda y olorosa
se la entrego para asté.
Yo le recibo esta flor
de manos de quien la trae,
no es tan linda la rosa
como el lirio que la trae.

Quí te traigo niñita
una ramita de albahaca,
no te la traje más grande
porque se la comió la vaca.
Esta ramita de albahaca
que usté me trae buen mozo;
no se la comió la vaca
fue este burro e Sinforoso.

Qué rico es echarse un trago
de vino de marañón,
pero más rico es un beso
de este lindo corazón.

Sosegáte, Cayetano
no me vengás a ofender,
mejor buscáte un marrano
que te sirva de mujer.
Las guayabas de este palo
siempre me salen podridas,
por eso no te regalo
porque sos bien resabida.
Si yo no te estoy pidiendo
indio viejo mal hablado,
para esa gracia Don Chendo
me va a dar jolote asado.

Hoy que tengo mucha lana
me siento como un don Juan,
voy a llevar a Cipriana
ante el cura y sacristán
¿Cómo decís vos, samarro?
que presumís con tus roles,
no tenés para cigarros
contimás para frijoles.


Viene la luna hermosa
con su lucero en campaña,
que triste se mira un hombre
cuando una mujer lo engaña.
A los ángeles del cielo
voy a mandarles a pedir,
una pluma de sus alas
para poderte escribir.




De un tronco nació una rosa
y del agua un caracol,
de los ojos de esta joven
nacen los rayos del sol.
Del cielo cayó una rosa
y del pueblo una pared,
qué dicha fuera la mía
si yo cayera en su red.



La mujer con quien me case
llenará esta condición,
será la flor que se deshace
perfumando el corazón.
El hombre que me aprisione
llenará esta condición,
permitirme que lo ahogue
el caudal de mi pasión.



Chorchita piquito de oro
con alas de metal dorado,
dime como está tu amor
si vendido o empeñado.
No soy chorchita piquito de oro
ni tengo alas de metal dorado,
mi amor no está vendido
ni tampoco está empeñado.


Ya me voy para la guerra
con las armas de pelear,
yo te ruego vida mía
no me vayas a olvidar.
A los ángeles del cielo
les voy a mandar pedir,
una pluma de sus alas
para poderte escribir.


Si regreso sano y salvo
Dios me deje regresar;
prepárate niña mía
que nos vamos a casar.
Si me matan en la guerra
y termina mi ilusión,
yo te pido aquí una lágrima
un suspiro, una oración.


De la peña nace el agua
y del agua el caracol,
de los ojos de mi negra
nacen los rayos del sol.
En cuanto te vi venir
le dije a mi corazón,
que bonita piedrecita
para dar un tropezón.


Aquí le traigo esta flor
que agorita la corté;
tiene fragancia y olor
y es fresquita como ve.
La recibo caballero
de manos de su mercé;
no es tan graciosa la flor
como es de gracioso usté.


Gorrioncito, gorrioncito
no piques tanto la flor;
que aquí te estoy esperando
con un platillo de amor.
Chiquito me hizo el cielo
chiquito como un anillo
¡Que dicha más grande ha sido
encontrarte camino al río!



Soy muy hombre de trabajo
y busco una buena mujer
no con cualquier sarandajo
me voy a comprometer.
No suspires, no suspires
dejáte de suspirar
porque dices suspirando
lo que debieras callar.



Como tengo una fortuna
que la hice honradamente;
busco una mujer de cuna
muy honrada y bien decente.
Ya calláte Cayetano
y no hables que tenés pisto
si venís a pedir mi mano
mejor prefiero a Evaristo.



Ando buscando una hembra
pa que me aliñe la polla;
que me ayude con la siembra
y esa hembra tú eres, Goya.
Ja, ja, ja, gustoncito, quien lo mira
nada menos, Mardoquello;
por ese cuento que tira
yo no lo quiero por fello.





En la punta de un izote
suspiraba una icotea
y en el suspiro decía:
no te aflijas, Dorotea.
En la punta de un guayabo
suspiraba un perico
y en el suspiro decía
ya no subas, Federico.











lunes, 1 de mayo de 2017

CHISTES HONDUREÑOS

Chistes mi Honduras


Van dos Catrachos borrachos de noche por la playa, y le dice uno al otro; Mira compadre la luna esta llena.Y el otro le dice de que!!!!Maria le dice a Jose, como sabe el potro cuando la yegua quiere? Por el olor Maria al rato oye Jose y el perro como sabe,
cuando la perra quiere? por el olor Maria, y la del toro como sabe de la vaca, a lo que Jose le dice Maria ya te dije poe el olor.
Y Maria le dice y tu pinchi Jose eres puto o tienes gripa.

Resultado de imagen de imagenes mujer png enojada animada


vídeo









- Papá, ¿qué se siente tener un hijo tan guapo?
- No sé hijo, pregúntale a tu abuelo...









La maestra:
- Jaimito, si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranjas ¿Qué tengo?
- Unas manos enormes, señorita.

- Pedrito, ¿qué planeta va después de Marte?
- Miércole



 -Mamá, en el colegio me llaman distraído
- Juanito, tu vives en la casa de enfrente



  

chistes

¿Qué animal es más sucio, el cerdo o la vaca? 

   La vaca, porque la vaca le pregunta al cerdo:

   - ¿Cuánto hace que no te duchas?

   El cerdo dice:
    - ¡oik, oik, oik! 
    El cerdo se lo pregunta a ella y la vaca responde:
     - Hace muuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo.







  • -Mamá, mamá ¿Las chocolatinas vuelan?. -No hijo, ¿Por qué?, -entonces me he comido una cucaracha.
  • Un borracho va caminando por la calle y un taxista lo mira y le dice: – ¿Una carrera? – ¡Noooo, usted me gana!
  • -¿Cuál es el mejor remedio para un ataque cardíaco? Taparse los ojos, porque ojos que no ven corazón que no siente
  • Dónde está la otra mitad de Medio Oriente?
  • -¿Por qué en los cementerios hay paredes grandes? -Porque la gente se muere por entrar ahí.
  • -Llega un chico y le pregunta a su amigo: -¿Viste el apagón de anoche? Y le contesta: -No, en mi casa se fue la luz.
  • -Do you speak English?, -¿Cómo dice usted?, -¿Do you speak English?, -¡No lo entiendo!, -Le pregunto que si habla usted Inglés. -¡Ah sí, perfectamente!
  • -Era una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando salía en la televisión, salía en todos los canales.
  • -Nació un niño tan feo que el medico le dio la palmada a la mamá.
  • -Cuando por fin, la chica de mis su
    eños llamó me dijo:-ven a mi casa que no hay nadie y cuando fui era cierto.
  • -Era un hombre tan honrado, tan honrado que cuando encontró un empleo lo devolvió

jueves, 6 de abril de 2017

MIS CUENTOS


MI HONDURAS TE CUENTA

Cuentos

Resultado de imagen de imagenes del cuento el mal eficio

La esperó en una esquina, le tapó la boca con sus manos y la llevó a un monte cercano donde trató de violarla, acto que no pudo consumar por los gritos de la muchacha. Llegaron los vecinos, quienes capturaron a Samuel y lo entregaron a las autoridades Honduras 

Sucedió en Valle de Ángeles, muy cerca de la ciudad de Tegucigalpa, en 1968. Ésta es la historia de una joven bonita de aquella comunidad a la que todos los hombres admiraban, pero había uno en particular que “le llevaba hambre”. 

Se llamaba Sarita y su pretendiente correspondía al nombre de Samuel. Resulta que Samuel estaba obsesionado con la muchacha, aunque ella no le hacía caso, le aparecía en todas partes hasta que un día llegó a sentir miedo terrible cada vez que lo miraba. Una tarde, aquella obsesión de Samuel lo llevó a cometer un acto de violencia en contra de Sara. 

La esperó en una esquina, le tapó la boca con sus manos y la llevó a un monte cercano donde trató de violarla, acto que no pudo consumar por los gritos de la muchacha. Llegaron los vecinos, quienes capturaron a Samuel y lo entregaron a las autoridades. 

La indignación fue calmada por los agentes del orden público y cuando se llevaban a Samuel éste gritó: “Díganle a Sarita que aunque nunca sea mi mujer va a perder su virginidad con un animal”. Aquellas palabras causaron risa a los ahí presentes: “No cabe la menor duda de que ese hombre es un tonto”, “Los golpes que le pegamos lo dejaron más bruto de lo que es”, opinaron. Finalmente Samuel fue trasladado a la Penitenciaria Central de Tegucigalpa por la grave acusación que pesaba sobre él. 

Una mañana Sara amaneció con deseos de vomitar, le dijo a su mamá que se sentía mal y la llevaron donde un médico. Luego de examinarla el doctor dijo que estaba sana y que posiblemente algo que había comido le provocó náuseas. 

En los meses siguientes presentó todos los síntomas de una mujer embarazada, la barriga le iba creciendo y los vecinos comenzaron a murmurar. Nuevamente la llevaron a la clínica y el médico les explicó que la muchacha era virgen, que no estaba encinta. En los días subsiguientes fue examinada por varios médicos y el diagnostico fue el mismo: “Ella no había perdido su virginidad, no está embarazada”. 

Una tía de Sarita que había llegado de San Juan de Flores manifestó que nadie iba a detectar el embarazo porque aquello era “un mal” que le habían hecho a su sobrina. Por consejos de un señor se trasladaron a Tegucigalpa en busca de una señora llamada María de la Paz, a quien conocí después de la curación de Sarita. Doña María llegó a mi oficina en ese tiempo yo trabajaba en Emisoras Unidas. 

Ella sacó de un costal un bote grande que contenía el cuerpo de una tortuga sin caparazón y poco a poco me fue narrando lo sucedido en Valle de Ángeles. “Aquí están las pruebas don Jorge, ella perdió su virginidad con un animal, como lo había dicho Samuel, quien fue asesinado en la Penitenciaria Central y desde el penal le hizo la brujería. Como pude ver se trata de una tortuga y aunque la ciencia médica no lo acepte y muchas personas se burlen, el mal existe. Afortunadamente Sarita está bien, gracias a Dios yo serví humildemente para sacar el mal”, relató. 

Doña María de la Paz falleció hace muchos años. Cuando conversamos me dio la impresión de ser una mujer fuerte, decidida, que no le tenía miedo a nada. El caso fue muy comentado en Valle de Ángeles y en todo el país cuando lo di a conocer por el programa radial “Cuentos y leyendas de Honduras”, aún hay personas que hacen la señal de la cruz para alejar el mal de sus vidas. 

Hay quienes viven practicando brujerías para causarle daño a los demás, pero existen personas que se encargan de curar esos males, como aconteció con doña María. 

Regresando al tema de la joven que fue víctima de la hechicería, podemos afirmar que en aquellos días cualquiera que miraba a Sara podría decir que estaba embarazada, pues algo se movía en su vientre como si fuera un bebé. 

Los familiares de la muchacha estaban aterrados, no sabían qué hacer, los médicos y las parteras decían que no estaba embarazada pues era virgen y resultaba ridículo pensar que sin tener relaciones sexuales pudiera estar encinta. Don Zelaya, amigo de la familia, dijo claramente lo que sucedía: “Esta muchacha es víctima de una fuerte hechicería, yo conozco a la persona que la puede curar”. 

Fue así que viajaron de Valle de Ángeles a la capital en busca de doña María, quien recibió a la madre de la muchacha y con la información proporcionada por ella le dijo: “ Ella va a perder su virginidad… ya veremos qué animal le pusieron en el vientre”. 

Cuando la curandera llegó al Valle a una humilde vivienda hizo salir a todas las personas que ahí se encontraban y sólo permitió que la madre de Sara estuviera presente: “Vea lo que vea -dijo doña María-, oiga lo que oiga no vaya a gritar ni haga ruidos, es muy peligroso porque estas cosas son del demonio”. 

A la ocho de la noche doña María le dio de beber a Sara un té de hierbas y poco después comenzaron los dolores de parto. La curandera colocó una paila llena de agua limpia al pie de la cama, los dolores continuaron hasta que finalmente Sara expulso una tortuga sin caparazón que cayó en la paila llena de agua, nadó unos minutos y luego se murió. 

“Fue algo espantoso. La mamá se desmayó, la muchacha quiso ver lo que había echado y no se lo permití. Por fortuna, la gente humilde sabe obedecer y todos siguieron mis instrucciones. Quizás en este mundo existan quienes se rían de estas cosas y se burle, de ellas, pero el mal existe”, dijo doña María. 

Una tarde llegó a mi oficina doña María a decirme que iba a despedirse porque pronto dejaría este mundo, pero que llevaba el recuerdo de nuestra amistad. Dos meses más tarde sus hijos me avisaron que había muerto de cáncer. 


El Anillo


Leticia fue creciendo, sus padres eran miembros de la iglesia evangélica y la habían educado bajo las normas bíblicas. Asistían periódicamente a su iglesia y la joven daba muestras de su inmenso amor por Jesucristo. 



A las cinco de la mañana comenzó el bullicio en las calles de Tegucigalpa. Don Francisco Espinoza se despedía de su esposa Doña Rosita con un cariñoso abrazo: “Cuida mucho a Leticia, ella es el tesoro más grande que nos ha dado Dios”, le dijo. 


La pequeña niña era en verdad un tesoro para aquella familia adinerada de la capital. Don Chico, como llamaban cariñosamente al jefe de familia, era un hábil comerciante. Había logrado amasar una fortuna trabajando honestamente y cuando nació la niña fue todo un acontecimiento social. 

Leticia fue creciendo, sus padres eran miembros de la iglesia evangélica y la habían educado bajo las normas bíblicas. Asistían periódicamente a su iglesia y la joven daba muestras de su inmenso amor por Jesucristo. 

Era muy espiritual y sus compañeras de estudios se burlaban de ella cuando les predicaba, pero finalmente llegaron a respetarla y a consultarle cuando tenían problemas. “Que el espíritu Santo esté con ustedes todos los días de su vida”, les decía. 

El clima era excelente, el sol brillaba con toda su intensidad sobre la capital. Leticia recorría las principales calles en compañía de su novio, un joven llamado Daniel, a quien conoció en la iglesia. Tomados de las manos llegaron a La Concordia, el parque maya más lindo de Centroamérica. 

Una banda de palomas de Castilla se posó sobre los árboles cercanos y una a una fueron bajando al suelo cuando la muchacha comenzó a arrojarles granos de maicillo. Cuando las palomitas terminaron de comer, Daniel aprovechó la paz que reinaba en el parque para entregarle a su novia una cajita forrada con terciopelo rojo; al abrirla ella se quedó muda de asombro: era un bellísimo anillo de compromiso. 

Doña Rosita y su hija esperaban ansiosas sentadas en el sofá de la amplia sala; una llave giró el pomo de la puerta y apareció don Francisco llegando de su trabajo. Al verlas tan serias preguntó: “¿Qué pasa aquí mujeres? ¿Por qué tanto misterio?”. Las dos se pusieron de pie y abrazaron al buen señor: “Mirá, papá, Daniel me juró su amor entregándome el anillo de compromiso”, dijo Leticia. 

“Estamos muy felices”, expresó doña Rosita, “pronto fijaremos el día de la boda, ¿qué te parece?”. Abrazando a las dos mujeres con infinita ternura, don Francisco manifestó: “Gracias Señor, sabemos que el matrimonio es una bendición tuya y hoy llega a nuestro hogar”. 

Acto seguido elevaron una oración de gracias. “Muéstrame bien ese anillo”, dijo don Chico. “¡Qué belleza hija! Cómo se ve que Daniel te ama, es una verdadera joya”. Mientras cenaban Leticia no dejaba de ver el hermoso anillo de brillantes, señal inequívoca de su compromiso matrimonial con aquel hombre que también amaba a Jesucristo. Estaba tan emocionada que al levantarse de la silla exclamó: “No lo puedo creer papá, me voy a casar con el hombre que Dios escogió para mí”. 

En ese instante sucedió algo inesperado, la joven se puso pálida, temblorosa, sus padres se levantaron de sus asientos rápidamente en el instante en que ella estaba a punto de caer. 

“Hija, ¿qué tienes? ¡Hija!... Dios santo, ¿qué es esto?”. Cuando el médico de la familia llegó de emergencia en una ambulancia no se pudo hacer nada, Leticia estaba muerta. Amigos, familiares y miembros de la iglesia acudieron a la vela de Leticia, sus ex compañeras de colegio y de universidad estaban ahí presentes lamentando lo sucedido. Daniel se culpaba. “Se emocionó tanto con ese anillo, yo tengo la culpa”, se reprochaba. 

El sepelio se programó para las tres de la tarde del día siguiente. La joven se miraba tan linda en el ataúd, la mamá la había maquillado, le puso las manos sobre el pecho y en uno de sus dedos brillaba intensamente el anillo de compromiso. “¿Viste el anillo? Es de brillantes”, preguntó Dagoberto Urrutia. “Sí, ya lo vi”, contestó Mario Manzanares. 

En el cementerio general hubo llanto y dolor, dos pastores religiosos hicieron uso de la palabra ponderando las virtudes de la difunta. La tarde llegó y al final todo quedó en silencio. Horas después, saltando sobre las tumbas del cementerio, dos hombres que llevaban palas y piochas llegaron hasta la tumba de Leticia y comenzaron a excavar. Pronto llegaron hasta el ataúd y lo subieron con lazos a la superficie, con desatornillador lograron abrir la tapa, admirando la belleza de la recién fallecida. 

“El anillo, dijo Dagoberto, este anillo vale una fortuna”. “No se lo puedo quitar. ¿Qué hacemos?”, dijo el cómplice. “Aquí no hay de otra que cortarle el dedo para sacar el anillo, déjame eso a mí”. Cuando Dagoberto hirió con su navaja el dedo de la muerta, ésta abrió sus ojos. Con el pánico reflejado en sus rostros, los dos hombres quedaron petrificados. “Ayúdenme, sáquenme de aquí, se los suplico”, dijo Leticia.
Casi a la media noche tocaron a la puerta de la residencia de don Francisco. 

Él y su esposa se levantaron presurosos, pensaban que se trataba de algún familiar que no había podido asistir a las honras fúnebres. Doña Rosita se desmayó al ver a su hija acompañada por aquellos hombres. Cuando la señora se recuperó se enteró de la extraña historia, se dieron cuenta que Leticia había sido víctima de un ataque catatónico, donde la víctima parece estar muerta. 

Los ladrones no fueron denunciados y don Francisco los recompensó, habían salvado la vida de su hija. Extraña historia, ¿verdad? Todo lo relatado fue real y sucedió en Tegucigalpa en 1948. 

El Diamante del Rico

Un Hombre muy rico tenía un vecino muy pobre. Una vez, un adivino le dijo al rico que todas sus riquezas pasarían algún día a manos de su vecino.
El rico se impresiono mucho, porque era un hombre muy tacaño. Entonces vendió todo lo que tenia y con ese dinero compro un gran diamante, que escondió en el turbante con que cubría siempre su cabeza.
–  Así -dijo-  cuando me muera me enterraran con el turbante y mi vecino jamás podrá disfrutar de lo que es mío.
Algún tiempo después, el hombre rico tuvo que viajar al otro lado del río. Mientras iba en el bote, el viento, llevo el turbante, que cayo en el agua y se hundió.
Ya pueden imaginarse la desesperación del rico, al ver que su fortuna desaparecía bajo el agua. Pero luego se consoló pensando: “De todos modos, si he perdido el diamante, mi vecino nunca podrá tenerlo”.
Pero, pocos días después, el vecino pobre compro un pescado en el mercado y al abrirlo encontró el diamante que el pez se había tragado.

La Última Perla

Nació un niño y todas las hadas fueron a conocerlo: el Hada de la Salud, el Hada de la Alegría, el Hada de la Fortuna, el Hada del Amor y muchas otras le llevaron, cada una, una perla.
Solo un Hada no había llegado todavía para darle su regalo.
Entonces el Ángel de la Guarda, que vigilaba cerca de la cuna del recién nacido, decidió ir en su busca.
El ángel se elevo por los aires y llego hasta una casa donde estaban velando una mujer que acababa de morir. En el marco de la ventana se encontraba el hada del Dolor que lloraba en silencio. Una lagrima al caer, se transformo en una bella perla y el ángel de la guarda se apresuro a recogerla.
-Esta es la Perla del Dolor –Dijo el Ángel-. ¡Pobre del que no la tenga! Sin esta perla, las otras perlas no tendrán ningún valor, porque quien no conoce esta perla. Jamás sabrá apreciar lo que valen todas las demás.
Y el Ángel deposito la perla en la cuna del recién nacido.



martes, 4 de abril de 2017



CUENTOS Y LEYENDAS DE HONDURAS





.
Los relatos cuentos y leyendas son tradiciones que Honduras continua transmitiendo y difundiendo de generación en generación. Historia que encierra cada palabra misteriosa y fantasías.  que para muchas personas son verdaderos y merecedoras de seguir siendo narrados atreves  de los años.

Estas fabulas , en su mayoría, se originan en los pueblos de nuestro país ; en ellos lugares de superstición  y la creencias en la magia negra  y la echiseria  se encuentra muy marcada. A qui, escuchar hablar de seres fantasmales, deabolico no es motivo de asombro pues, se habla tanto de ellos que sin duda a convertido en una tradición que alimenta el folclor de la religión si bien,hay muchas personas escépticas en estos, poblados tan bien hay un gran numero que acepta finalmente estos relatos y otros tanto que aseguran a ver vivido un experiencia paranormal.


Entre muchos cuentos y leyendas que a  diario se repiten en Honduras los de terror que describen misteriosos seres, de criaturas fantásticos o antes deabolico que rondan a los humanos en distintos escenarios y situaciones , pero tan bien existen cuentos y leyendas de sucesos extraños lugares ex embrujados , personas endemoniadas, etcétera.


Hoy recordaremos narraciones que an puesto a pensar muchas personas , y al mismo tiempo causar terror.




COMENZAMOS LAS RUTAS DEL TERROR




EL DUENDE




A  quien no le contaron esta historia, de un Hombre cito , orejón y barrigón que lleva la cabeza abierta por un gran sombrero aludo mucho mas grande que el en la circunferencia , se decía que vivía en cueva ubicada en trujillo. por trujillanos , con razón , han bautizado , aquel peñasco como la piedra del duende.


Los mas relevantes  de este ser , era el echo de que afirmaban que se robaba a las mujeres  bonitas y jóvenes, alas cuales acostaba tirando piedras al techo de sus casas, hasta que un dia se las llevaba y nunca mas se volvía asa ver de ellas.
          


  La llorona y la sucia.




la sucia es el relato de una mujer que se dice que aparece a los que aparece a los Hombres mujeriegos en sitios solitarios de su camino. conocida por ese nombre por lavar la ropa sucia. 




se dice que la llorona mato a sus tres hijos ahogados en el rió y que por eso ella le quita la vida a cualquier persona que encuentra cerca de una rivera , pues piensa que se trata de un de sus hijos. Generalmente se le divisa a orillas de ríos , a media noche vestidos de blanco y gritando; ! hay, mis hijos!  es una tradición oral muy popular en áreas rurales, donde muchas personas están convencidas de su existencia.



El ca-dejo



un animal legendario se dice que son dos míticos perros que generalmente se aparece a quienes  deambulan a latas horas de la noche y al cual se  le atribuye poderoso misterioso. las diferencia defines al cadejo unos color blanco y otros color negro

el ca dejo negro se dice que se asocia del mal, se cree que persigue distancia a caminantes nocturnos, generalmente los que vienen, de fiestas festivales carnaval, juegos de azar o , cantinas el ca dejo blanco es al contrario es el antagonista del primer perro, y el protector de las personas que cruzan camino con el.





El cerro brujo


El cerro brujo esta cercano a tegucigalpa se llama a si por una leyenda que data desde hace 35 años, según la narración verbal del cerro  en la cima del cerro se abrirá una calle para construir una residencial , la cual no se construyo debido a que un ser gigantesco se hizo aparición en el lugar mientras una persona trabajaba.

 


después de este acontecimiento, no se construyo nada por temor a que se apareciera el diablo algún ser maligno . pero,después del temible suceso este cerro se gano el nombre: cerro brujo.



La mula herrada



este es un temible cuento de una joven que murió tras enterarse que su madre había fallecido a causa de varios puñetaso por una mula. esto causo que la joven abandono ala mujer asu suerte, aun sabiendo que se encontraba enferma.

con castigo atal maldad cuando había pasado tres días de su entierro, por la noche de luna llena despertó de su ataúd, resucitando de forma hechizada, en una mula negra y herrada, mitad mujer mitad animal.


Este se aparece a media noche ,cabalgando y rascando con sus cascos cerca de piedras y junto alas casas de persona que en verdad viven en pecado grave, con el fin que cambie su actuar.






Como estos , hay muchos otros cuentos y leyendas que son contados en todas partes de Honduras. nada de esto es malo, al contrario, gracias acostumbres como estas, la identidad del folclor. se enriquece. cada país o  nación tendrá sus historias, nadie se encuentra excepto a ellas, y lejos de creer o no creer, el objetivo es no dejar de perder la característica representativas , como las quimeras, se halla algo de Honduras.